Una organización que tiene las redes informáticas fuera de servicio puede perder hasta $5600 por minuto, según una investigación realizada por Gartner.
La disponibilidad de las redes y servicios de tecnologías de la información juega un papel preponderante en toda organización en la actualidad, pues cada vez somos más dependientes de la tecnología en nuestras empresas para realizar procesos clave.
Los cortes de servicio en la operación de una red local, redes informáticas o un data center suelen darse por dos motivos: errores humanos y fallas en el hardware.
Este tipo de errores suelen suceder involuntariamente. Están relacionados a cómo los sistemas, software y la tecnología en general está siendo configurada y administrada.
Adicionalmente, existen ocasiones cuando se hacen cambios sin documentar correctamente y por ende sin tener al tanto a todos los involucrados.
Se producen cuando un equipo está configurado incorrectamente, defectuoso o ha tenido un mantenimiento inadecuado por lo cual puede causar interrupción en el servicio.
La mayoría de las redes informáticas tienen algunos niveles de redundancia, pero no es de extrañarse que algún hardware puede seguir siendo un único punto de fallo.
Es importante mantener todo el hardware actualizado y saber en qué momento debe reemplazarse un equipo con la intención de estar acorde a la tecnología actual.
Los errores humanos pueden evitarse con: personal más experimentado, capacitación adecuada e implementación de procedimientos y documentación confiable.
Los errores en hardware se pueden reducir a través de monitoreo constante y trazabilidad completa de la infraestructura, logrando así una visibilidad 24x7 ante problemas potenciales. Sin embargo, puede que esto no sea suficiente.
Lo más importante es estar pendiente de todas las aristas de las cuales depende nuestra infraestructura, donde generalmente el monitoreo se enfoca únicamente a los equipos activos, como servidores.
Otro punto fundamental es la documentación de la infraestructura pasiva, como el cableado, pues si no se documenta, se pueden alargar los tiempos de respuesta y por ende incrementar las pérdidas monetarias.
Por lo tanto, es necesario llevar de la mano la supervisión efectiva de los equipos activos, en conjunto con la trazabilidad, documentación e incluso monitoreo de la infraestructura pasiva.
Existen herramientas que nos permiten combinar los 2 mundos. Esto es indispensable para el correcto desempeño de una red y además es esencial para la toma de decisiones eficientes ante el fallo de la infraestructura de Tecnologías de la Información.
Si estás interesado en implementar estas soluciones en tu empresa, en Casa del Cable, te asesoraremos con ingenieros especializados para implementarlo de manera exitosa.
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